
“Ese día me marcó mucho, tenía una emoción increíble pero también estaba nervioso y con ansiedad, quería que llegara ya el momento, y me acuerdo del
“Yo no fui tan disciplinado como hubiera querido ser, no aproveché la oportunidad. Cuando me mandaron a préstamo para mi fue como una cachetada, y desde ahí cambié muchas cosas, nunca me di por vencido y gracias a Dios pude volver a la institución”.
Su trabajo dio frutos, así logró alcanzar la estrella número 36 del Saprissa en el fútbol nacional luego de superar en la final del Torneo de Clausura 2021 al Club Sport Herediano.
“Alrededor había un ambiente de mucha crítica y chota, traté de que eso no me contaminara y de concentrarme en lo que tenía que hacer, la ayuda de mi familia fue fundamental y me encerré en una burbuja y siempre pensé en positivo, que sí podía, y que una manera bonita de lavarnos la cara era quedando campeones del torneo tan difícil que habíamos tenido”.
“Para mi eso fue lo más importante, la mentalidad, que nunca me sentí derrotado. Y como siempre digo hay que trabajar”.
Para Ricardo ser un jugador constante es la clave.
“Quiero llegar a la 37 con el Saprissa, quiero conseguir muchos títulos más y también ser llamado a la Selección en todo momento”.
“Para cumplir esos sueños debo trabajar el doble o el triple de lo que estoy haciendo ahorita”.
También hace hincapié en la importancia de ser humilde y mantener los pies sobre la tierra “porque el fútbol pasa y los buenos momentos pasan y lo mejor es ser recordado como un buen compañero”.
El oriundo de Poasito de Alajuela considera que Asojupro es una pieza fundamental en la defensa de los derechos de los futbolistas.
Siempre tienden la mano en situaciones difíciles, cuando el jugador se siente desamparado, y buscan incentivos para el jugador sin importar la camisa que viste y esto es muy importante”.